Brindo por un año nuevo
vívidamente vivido
con gran salud y deseo
sin disputas ni luchas fraticidas
Brindo por paz y salud
para todos vosotros
Lo de la felicidad es improbable
y además está muy manoseado.
Paz, salud y deseo, os deseo.
vívidamente vivido
con gran salud y deseo
sin disputas ni luchas fraticidas
Brindo por paz y salud
para todos vosotros
Lo de la felicidad es improbable
y además está muy manoseado.
Paz, salud y deseo, os deseo.
DEL ÁNGEL DE SOL
Una sombra de tarde, la luz mata.
Vienes, ángel de sol, a mi ventana.
Una nube negruzca e inhumana
que a mi duende sofoca, te delata.
Tu indiferencia, siempre me remata
con su brillo sin fin de luz malsana.
Tu volar es herida que pus mana,
tu mirada, cadena de oro y plata.
No bailes para mí tus danzas vivas
del amor, delicado movimiento
para almas de poetas más lascivas.
Pues la mía, quizás con sentimiento
de pudor, las palabras bien cautivas
guarda, en señal de triste abatimiento.
DE LA NO-LIGIÓN
Aquella expulsión del paraíso,
qué gran favor (inmenso regalo)
nos hizo responsables del camino
y libres de odiar y amar a gusto.
Como niños jugamos al principio
inventando un dios justiciero
en el sangriento juego de la guerra
con ilusorios momentos heroicos.
Como jóvenes construíamos iglesias
para la práctica moral y cultural
llamando hermanos a los creyentes
y viendo como extranjeros al resto.
Como adultos blasfemamos
tristes por los sueños perdidos
olvidando dioses e infiernos
sin deseo de perdón ni identidad.
Así la vida tras la muerte quedó
como verso simbólico en poema
y nos hizo corderos bajo fino yugo,
el del matiz de los eternos miedos.
DEL BLANCO COLOR
Presencia del blanco elemento,
las cosas vivas sin pasión.
Los rojos, los verdes, duermen,
se para la intensa la acción.
Es esta elegía invertida,
un canto al frío discurrir,
la vieja estación nos deja
cuadros tristes sin fin.
El blanco luego se esconde
concentra fuerzas para ver
al niño mirando alegre
juego y risas volver.
Estrellas en noches de viento
sus ojos tiemblan sin cesar.
Pequeñas blancuras brillan,
almas para mirar.
Ausencia continua y notable
realza colores de amor
y otorga a los besos nuevos
vivo y rojo color.
DINÁMICO
La luna, el sol, las estrellas y los dioses,
cansados de su presencia constante en el poema
explican sus mil demonios al poeta
y cómo su esencia es un ir entre opuestos.
Así sabe el escritor la forma de decirlos
siempre como nuevo principio sin repetición.
Debe mostrar el odio en el centro de la rosa
y el amor en el diente del tigre.
La palabra como equilibrado puente,
unión de puntos de vista del ángel y del duende
en versos con borrosas imágenes para la acción.
Movilidad con la rapidez de la vida,
sangre en pulmón y nutriente en intestino,
cambio, frente a la estática percepción erudita.
La palabra será novia desnuda, vestida con
la ambigua polisemia de lágrimas y risas.
Vieja rosa nacida en acantilado inaccesible,
aroma perdido en el mar iracundo,
espinas clavadas en lejanos recuerdos
y color borrado por el agua del océano social.
POR ESTO NO ME GUSTA
La verdad no está en los palacios
lo verdadero camina los senderos
y Beethoven es lujosa habitación
La caridad no está en las catedrales
lo desprendido reza en las esquinas
y Beethoven es pétrea construcción
La luz no está en las calles navideñas
lo luminoso salta de mirada a corazón
y Beethoven es siempre deslumbrante
La alegría no está en los duros héroes
las risas habitan las caras de los niños
Beethoven asusta hasta al mismo Dios
Por todo eso no me gustas Beethoven
Nos convoca a un jueves puenteado MOLÍ DEL CANYER
Niebla al atardecer del día siempre penúltimo
con los ojos rojos de tanto leer
las palabras de los sabios.
Y en el corazón nada, en la cabeza menos
pero el deseo corriendo por las venas.
Con más saberes más se duda,
con la edad más se olvida.
En el libro la palabra permanece
lo que en el cuerpo transcurría y se hizo grito,
a veces temblor y con suerte lágrima
pero jamás certeza de ley inapelable.
El abierto espacio atmosférico
de este mundo envidiado por la Naturaleza
contiene todas las tormentas.
No hay muerte posible en él
la consciencia de la temporalidad y la finitud
no pueden existir allí, por mera y absurda deducción.
Verso infinito en crecimiento continuo.
Seele des Menschen, / Wie gleichst du dem Wasser! / Schicksal des Menschen, / Wie gleichst du dem Wind! (Goethe)
Alma de la Humanidad / ¡Mucho eres como el agua! / Destino de la Humanidad, / ¡Mucho eres como el viento!