–A los nómadas cansados
les llegó la hora de gritar:
¡A la ciudad!
¡Vamos todos a la ciudad!
Se quedó vacío el campo
ya nadie cogerá la rosa del desierto
–A los burgueses confusos
les llegó el momento de la siesta:
¡A soñar!
¡Cada uno a soñar su futuro!
Se quedó el café desierto
ya nadie leerá la prensa escrita
–A los materialistas orgullosos
les mató la bomba atómica:
¡A follar!
¡Con saña y prisas a follar!
Se quedó la universidad derruida
ya nadie pasará exámenes
–A los consumidores electrónicos
les roban la decisión y el pensamiento:
¡Acceder!
¡Contraseña y lo que venga bien!
Se quedó la librería en quiebra
ya nadie escribirá poemas
–A la máquina todopoderosa
nadie le pondrá frenos ni seguros
¡A joderse!
¡Haber sabido dar el salto¡
Se llenaron las calles de zombies
ya nadie piensa ni decide
Total ¿para qué?