Cuenta el relato muchas experiencias
y todo acaba en desenlace
dolor para vencidos y alegría en vencedores.
El poeta hace lenguaje de los sucedidos
y recoge las exclamaciones
de miedo, obsesión, valentía y felicidad.
Gritos y susurros obligados de ser dichos.
El sentir del héroe anónimo en el recuerdo
el dolor por las pérdidas irreparables
el miedo ante la destrucción y la muerte
y la esencia sexual del poderoso placer.
Todo contenido en palabras eternas
un espacio de quietud y concentrada inmovilidad
que consuela sin prometer, al ser leído.
me encantas
ResponderEliminarlo que escribes se mete dentro de uno y me hace sonreir cuando sonrío
No sabes cuanto me alegro. (Mucha)s gracias.
EliminarAsí, la poesía. Dices bien, Julio.
ResponderEliminarGracias por tu visita. Saludos poéticos, sin virus.
Gracias, saludos.
EliminarNada más y nada menos...
ResponderEliminarPues sí.
Eliminar