jueves, 30 de enero de 2020

EL GRAN PODER



Se entrecruzan los cuerpos bailando
una melodía por las avenidas de la codicia,
música con ritmo de nalgas y traseros
golpeados por la mano misteriosa de las miradas.
Se estorban en las mesas los comensales
rozando los egos inflamados de mercado,
con aristas como puntiagudas flechas de soberbia
lanzadas por el arco anónimo de las poses.

Todos los gorriones saben del enorme poder
de la moda y la apariencia.

De noche sangran los sueños goteando
por la herida que da a los desagües del yo escondido,
riada que se junta a las puertas del parque
donde los sin-techo pierden su doliente consciencia.
De buena mañana los amantes reprimidos
asaltan el territorio del infierno en vida sin amor.
Cilicios virtuales golpean sus espaldas
mientras suenan internas las canciones del pánico.

Todos los cuervos conocen el negro poder
del miedo y la desolación.


martes, 28 de enero de 2020

Copiar, reescribir.



Tiempo de fiesta en mi ciudad
en tarde de unir desparejados
con pegamento de alcohol, intenso pero efímero.
Ya lo experimenté
por eso voy con suma precaución.

Tiempo de seducir en mi refugio.
Noche de provocar lo fallecido
con música de sexo, sedante y engañosa.
Ya que antes defraudé
con contrición confieso mis bajezas.

Tiempo de recuerdos en el poema.
Día de guerrear contra el lenguaje
con las viejas armas de los poetas muertos.
Un día sus versos me emocionaron
así que hoy les copio con devoción.

viernes, 24 de enero de 2020

LA DOMA SIN FIN



LA DOMA

El cereal domesticó al cazador.
Un vientre cuna y dos pezones flecha
fue mucho arroz para tan joven pollo.
A causa del grano, temo y rezo.

La ciudad derrotó al guerrero.
Un libro enigma y la música del oro
eran el mapa de toda mi Odisea.
Por culpa del paisaje, leo y canto.

La red mató al individuo.
Un archivo mar y el puerto virtual
es toda el alma necesaria.
Invitado por un usuario, me río y evado.

jueves, 23 de enero de 2020

PER-VERSIÓN DEL SONETO V DE LOS SONETOS A ORFEO DE R.M.RILKE


No hagas un memorial. La rosa deja 
florecer a su gusto cada mayo. 
Pues se trata de Orfeo que se encaja 
en esto y lo contrario. No tu sayo  
rasgues por denotar.  Naturalmente
es Orfeo que canta. Que va y viene. 
¿Sobrevivir las rosas no es bastante 
durante un par de días, si sucede?  
¡Debe desvanecerse, no ha lugar! 
Aunque a él mismo le duela irse mutando 
no podría excederse en el estar  
y va allí donde nadie llega andando. 
No va el arpa sus manos a esposar 
y obedece al deber de ir trascendiendo.

Errichtet keinen Denkstein. Lasst die Rose 
nur jedes Jahr zu seinen Gunsten blühn. 
Den Orpheus ists. Seine Metamorphose 
in dem und dem. Wir sollen uns nicht mühn 

um andere Namen. Ein für alle Male 
ist Orpheus, wenn es singt. Er kommt und geht. 
Ists nicht schon viel, wenn er die Rosenschade 
um ein paar Tage manchmal übersteht? 

O wie er schwinden muss, dass ihrs begrifft! 
Und wenn ihm selbst auch bangte, dass er schwände 
Indem sein Wort das Hiersein übertrifft, 
ist er schon dort, wohin ihrs nicht begleitet. 
Der Leier Gitter zwängt ihm nicht die Hände 
und er gehorcht, indem er überschreitet.

martes, 21 de enero de 2020

Máscara de grandeza para un carnaval.



LA GRANDEZA

En un espejo consigo las siete claves.
Machos para una mágica hembra
dan acceso a la casa laberinto.

En bosque de libros se guarda el secreto.
Caja fuerte de múltiples combinaciones
a gusto de diversa verdad lectora.

Estoy perdido sin hilo de Ariadna.
Interpreto mi camino y destino
con un poema collar como guía.

Leo a los clásicos y la Biblia.
En la puerta de salida descifro el enigma:
"La grandeza es una máscara fúnebre".

sábado, 18 de enero de 2020

Poema sobre una exposición de Carolina Diego


NI SIENTO NI PADEZCO
Este sistema protector e impermeable
es mi nueva piel.
Bajo su responsabilidad descargo mi libre albedrío
y ya no siento ni padezco por mis criaturas artificiales.
Mimetizada en suelo radiante 
crecen flores estampadas de mi cuerpo
y oculto mi mirada junto al polvo y las llaves
bajo un felpudo para el viajante.
Las cortinas son la máscara 
que protege mi interior de su mirada. 
Por si acaso siempre luzco a juego 
y profilaxis envasada.
Es mi pelo enmoñado la mejor antena
se transmiten así de forma completa 
las quejas de un mundo natural en decadencia.
Vestida de perfume floral 
seduzco a un amante imposible
mientras espero fumando que mi cuerpo 
atraiga su atención y disimule mis patas de gallo.
La fría mirada tras el pasamontañas
es mi pose preferida cuando hablamos de valores.
Por suerte paso fácil del blanco al negro
y cambio de idea a la opuesta
asesinando mis convicciones con indoloras balas de plástico.
Vestida de lunares me desplomo con elegante conjunción
por la escalera de los días y las edades
mientras pueda relajarme con la espuma de la fama
y el suave tacto de la carne, 
imitación del duro músculo del trabajo.
Escondida en la naturaleza bajo la gruesa manta
soy fantasma capaz de vestir
la verde falda de la falsa hierba que no acoge
y la decorada blusa que no da aceites esenciales,
Así mis pensamientos viajan en maleta impracticable.
Hasta me da risa la decrepitud futura.
Siempre habrá un floreado asilo de mentiras
para tener la certeza de la vida artística.
Para decir tras la plástica bolsa 
mi desprecio al cotilleo de los vecinos.
En fin que ya tengo educada la postura y las ideas
para asomarme a la calle alimentada en fina porcelana
y vestida de elegante distancia 
a los indiscretos olores de las flores 
y de los otros animales vivos.

viernes, 17 de enero de 2020

El Oficio



Un humilde plumilla, artesano de café,
boxeador y torero de salón,
perfeccionaba su oficio componiendo
una canción de estribillos por anáforas
y dos calambures de principio y final.
Imposible de cantar eran sus estrofas
con retruécanos, concatenaciones, apóstrofes
y hasta una epanadiplosis.
Quiera Dios que no resulte contagiosa
al leer su contrahecha letra.
Todo sea por la cenestesia.

Laman a la casa "ca"
y al hogar del pobre, calambre.

En mi casa no se obedece
porque nadie manda,
o quizás no se mande
desde que nadie obedece.

No es huésped del cielo la nube,
la nube es cielo, blanco o negro.

Cada beso suma
y lo nuestro es sumar
sumar perdiendo la cuenta,
la cuenta que hay que pagar.

No es lección de amor mi verso,
mi verso es amor, dulce o amargo.

Solo, que hoy me veo solo,
tiznao que tizna 
a quien me abraza.

No es canción celebrada mi lamento,
mi lamento es celebrado duelo y luto.

¡Oh Musa poética.
Vivas metáforas escondidas
en tu rosado corpiño
son el imán de mis horas!

No es obsesión de éxito mi empeño,
mi empeño es el éxito del lector atento.

Era Jesús un loco inglés
todo el día decía, amad, amad
a Dios, adiós.

miércoles, 15 de enero de 2020

Leer poemas


Persistente niebla de enero
cae sobre la ciudad de la codicia.
Yo, paseo por sus calles 
esquivando enemistad en cuerpos y miradas.
Sin pausa, un poema 
vuelve a mi memoria cargada de luto.
Yo, descifro sus enigmas
paladeando seducción en las imágenes.

El sol levanta la niebla
en la esquina de la calle Mayor
y las fachadas renacen impolutas.
Las personas desarmadas de odio
parece que fueran a abrazarse.
La poesía crea un mundo en mí
por efecto del poema descifrado
y la magia se apodera del discurso.
Mi consciencia deja de ser racional
como si un ángel la habitara.

El Ángelus en las campanas
la charla divertida en las terrazas
se muestran alegres las dependientas
¿Es falsa su complicidad?
La conmoción está en mi pecho
espacio donde la felicidad es posible.
Anoto sustantivos en mi libreta
¿Pasarán de torpe nota a poema?  

martes, 14 de enero de 2020

EL UNICORNIO



Feliz manicomio de los poetas dementes
pido la admisión en tu paraíso.
Recorrido ya el sendero sin estaciones
llego descalzo como muestra de la especie.
Puerta de mármol sin cerradura
espero la magia de tu cancerbero.
Olvidada la cerrazón del principiante
doy todo mi lenguaje en prenda.

Escuela del amor a los imposibles
menguo ante el reflejo del desafío.
Canto la canción del esclavo sin futuro
y bailo sus letras con pasos del espanto.
Diario de catástrofes sin sintaxis
quiero ser tu noticia de portada.
Repasado el contrato de eterna locura
firmo con la letra del enamorado.

Mis razones para este sacrificio
las soñé al bañarme en el lago
donde abreva el mágico unicornio.

sábado, 11 de enero de 2020

Sin noticias


Mi mejor morada soy yo mismo.
Hoy de mañana me escucho,
casa en silencio pero estancias en oración.
Dos habitaciones en mi interior
y tres plegarias diferentes.

En la cama pequeña del niño
que siempre tiene miedo a ser asesinado
reza mi corazón a su geniecillo particular:
«¡Duende del pajar, ayúdame!
Si dejas que Julio se vaya sin mí
mañana quemo toda la hierba seca.
Te lo juro, arderás si no me ayudas.
No voy a morirme de aburrimiento
viviré la aventura como un adulto más.»
En la habitación contigua de mi cerebro
primero rezo como mi madre:
«San Judas, ¡qué no me vean llorar!
Dame fuerzas hasta verlos salir del pueblo
luego ya me podré bañar en llanto
comiendo el pan de la soledad.»
Luego le hablo a mi corazón aventurero:
«Vamos Julio, despierta de una vez.
Lanza por el lavabo esas pesadillas.
Coge al muchacho y juntos al camino.
Esa alma cándida será tu amuleto.
La primavera te trajo la suerte al fin.»

De nuevo cae la noche sobre mi casa en pena,
un ataúd en la habitación del de niño,
sin novedades en la otra,
el miedo venció a la audacia.

jueves, 9 de enero de 2020

BABEL SIGLO XXI


LA TORRE DE BABEL

Quiero ser el dios del poema.
Decidir desde un lejano trono,
avatares, muertes y resurrecciones
de los ínfimos seres creados por mí.

Me rebelo ante su osadía.
Estudio el caso con detenimiento.
La solución la trae el café, 
nada de plagas bíblicas,
ironía frente a la sangre habitual.

Soy su padre, ellos mi progenie.
Tras mi estrategia no se entienden 
han dejado de ser como hermanos,
suenan divergentes, como extraños,
el lenguaje crea mundos extranjeros
entre ellos, mis hijos.

Me lo explica otro Creador:
Yo tampoco entendí a mis criaturas.
Aunque no me consuela, ayuda.

martes, 7 de enero de 2020

El café del aprendiz al atardecer



Es un azúcar normal.
Cae sobre la crema del café
se mantiene un instante en flotación
y al fin se sumerge a todo meter.
Dibuja figuras poco claras al partir
en mi solitaria taza del bar.

Me voy muriendo sin saber.
El barro me llama a amasar,
presenta a menudo un brillo infernal
y al fin se burla de mi ambición.
Adquiere mi rostro el color gris
en esta atmósfera del atardecer.

Mi poema es natural.
Cae sobre la pátina del papel
como pura imagen sin corrección
y luego lo llena de tachones el pudor.
Limita su musculado cantar
mi modesta técnica de aprendiz.

jueves, 2 de enero de 2020

Christoph Eschenbach | Béla Bartók: Konzert für Orchester Sz 116 | SWR S...



El músico no conoce 
la ecuación matemática de la melodía.
El poeta no sabe 
la fórmula química del amor.
I
Dos melodías, duras piedras de pasión, 
se rozan chirriando ruidos.
Dos etnias tiran de un alma.
Tras épicos esfuerzos agotadas 
se relajan y descansan. 
II
El sueño de la orquesta
es jugar en el patio del recreo
a reírse a gusto del orden, compitiendo 
en el juego de la virtuosidad.
III
Amanece en el campo funerario.
Se canta con respeto a un alma muerta.
Se siente el desgarro de la intemperie.
Amanece en el campo modernidad.
IV
Enterrar al muerto. Obligación de deudos.
Mientras tanto perpetrar las venganzas,
alzarse de la silla de enea para ir al velatorio.
Decir sin palabras a los enemigos del arte 
que la música es la viuda alegre
y que sigue con vida.
V
Un regalo de despedida
para esos que se llaman creadores.
Un recordatorio para la eternidad.
Todo está dicho, pero ustedes:
repítanlo a su particular modo.

miércoles, 1 de enero de 2020

Dispersión


Aquí describo el estado de las cosas
y mi dispersión.
Un constante nerviosismo ingobernable,
autónomo y externo, me maneja.
Mil dioses creados se reparten mis ojos,
pujan por mi tiempo.
Su cohete es germen de la desbandada.
Mil soles prometiendo broncear mi piel,
música de acordes disonantes.
Como proyectiles agujerean la atención.
Una aurora boreal de luces enanas,
minúscula y artificial, me ciega.
Momentos de gozo anuncio, de cero amor,
anti-milagros instantáneos.
Caigo en el foso con el virus del embobamiento.
Excesos extenuantes de éxtasis de cartón,
desocupación desapasionada.
Su aguja es mi martirio inhumano en la vigilia. 

Aquí empieza el poema del desamor
y de la dispersión.
Amigo de todos y de ninguno,
asesino del niño que intuyo fui.
Implacable con mis defectos
frustrado e imposible de encontrar la paz.
Mil personajes en mi teatro,
todos son yo mismo y ya no sé quien soy.
Cada tipo busca su camino
cada cual que me habita es un centro.
El vértigo resulta de tantas perspectivas.
Me he educado, con el tiempo
en la inmediatez de la diversidad.
Abandono cansado el poema
por tanta disputa sin gracia.
Adiós digo sin ganas, me voy con mil heridas,
las palabras de mis versos
son la sangre que pierdo por ellas.