[...] y el viejo a su corazón...

 

Una verdad profunda sube a la superficie

desde la sima de mi conocimiento,

es algo que sé y con otros no comparto, 

mi logos.

Un general a golpe de tambor del deseo

mueve mi erotismo y mi hambre de vida,

enemigo del corazón y del cerebro, 

mi ethos.

Una ambición de ser uno con el lenguaje

hace del poema el fuego de la existencia,

límite de bondad y belleza ardientes, 

mi pathos.

En el cielo tras las ruinas de los proyectos 

habita mi derrota con aroma humano,

hermandad de escritores del drama inventado,

mi persona.

PLATERO, NEFELINA Y DORADOR

 

De niño solo vi crecer semáforos

y farolas, en la calle del barrio.

La nieve se llevó los arbolillos

de la acera, y jamás se repusieron.

De chico yo soñaba con un campo

con animales propios de los sueños.

Platero, Nefelina y Dorador,

el borrico, la vaca y mi caballo.

Las penas de la escuela se envolvían

en un baño de plata con el burro.

Las manchas blancas sobre fondo azul

y la loca mirada de la vaca

me traían la paz de otro cielo.

Pero era mi caballo el favorito,

montado en él volaba contra el viento

en el atardecer del mar dorado.

Todo hasta que una noche de improviso

soñé con la mirada color miel

de la vecina con las trenzas tiesas,

y ya nunca jamás burro, ni vaca

ni caballo, me hicieron disfrutar.     

La infancia

Jugar con osos muy dañinos

incapaces de hacer sangre

con sus dientes de chocolate.

Bajo la dulce mirada de la madre

que envuelve el aire del abismo

y libra al niño del feroz mundo.

Reír hasta que duela el cuerpo

sin la constancia de la pena.

llorar sin saber la razón

con la sabiduría del protegido.

Soñar con partidos de pelota

contando una a una las miradas

de todos los admirados amigos.

Tras el murmullo lejano del salón

donde se encuentran las soluciones

y se limpian las suelas de los zapatos.

Comer hasta que duela la barriga

sabiendo rápida la digestión.

Correr sin descanso ni miedo

en la ignorancia de la meta final.

Busto y trascendencia

 

(Elizabeta Porodina)

La trascendencia, moderna aura esférica,

es algo gaseoso y traslúcido.

El poema, flexible globo simbólico, 

quiere atraparla con el lenguaje.

Música para la muerte (Trauermusik )

Tras la muerte, un ángel se desprende

del individuo, con nostalgia amarga

del perdido amor humano.

Lleno de miedo a no ser aceptado

en el coro eterno, duda,

cual un absorto Hamlet.

A partir de ahí, el viaje del ángel será

una limpieza de materialidad,

una lírica de auto-contemplación,

y arder en la llama de la bella verdad

feliz en la bondad universal.

Soñador de estrellas

Si la vida es soñar 

el amor es felicidad sin motivo. 

Si la muerte es noche, 

el amor es eterna luz estelar. 

Y yo soy soñador 

mirando al firmamento.

Scriabin Etude Op.2 No.1 (Horowitz)

En el inglés sobrio enero

el triste esfuerzo se cuela

por el francés sumidero,

para sentir en invierno

cómo el amor se sonríe

con su fugaz trino tierno.

Louange à l'Éternité de Jésus (From "Quartet for the End of Time")

Hace ochenta años (15/1/41)

en un campo de concentración alemán

se acabaron los tiempos

y se estrenó este extraño cuarteto.

Hoy tampoco se acabará el Mundo.

La Vida es voluntad eterna

la Naturaleza es ilimitada obligación

y la Humanidad un hermoso llanto musical.

No ha de escribir

 

No ha de escribir verso alguno 

el joven que aún no arruinó su gran amor

ni el que no añora la locura de la infancia.

Todas las músicas que les gustan

los cuadros y los ídolos que santifican

vicio son de espectáculo, flores llamativas

y necesidad del animal por procrear.

Pero el poema del apaleado por el Tiempo,

del que perdió familia, caridad y amor,

y ya no le encuentra gusto al juego,

está bañado por la sabiduría solar del Viento

y ese texto debería grabarse en las piedras.  

Clara Schumann: 3 Romances for Violin and Piano, Op. 22 - 1. Andante molto

DESVARÍO

Inhóspita alma de la rosa rilkeana

eres cárcel de los sueños imperfectos

y epitafio de la carne sin sangre.

Trágico espíritu de los versos

eres aroma de las emociones rotas

y señal del tiempo sin relojes.

Mendelssohn: Octeto Op. 20

Hay violines que hablan

y a éste me pareció escucharle:

La vida está llena de instantes

a cada uno hay que darle contenido

eso es estar vivo

querer vivir con humana dignidad

y lo contrario muerte en vida

evasión y la mayor pobreza.

¡Crea tu recorrido!

Recorramos nuestros ideales

imagina y serás rico

no empobrezcamos el tiempo.

Ubi caritas et amor - Duruflé

Cantar al amor y a la caridad

en medio de la más absoluta devastación,

cuando la mano fuerte amenaza

y el futuro viste de color miedo,

es algo aprendido y no se nace con ello,

es lo que otros hicieron en nosotros

enseñados por otros a su vez.

A ese conjunto histórico de enseñanzas

unos lo llaman cultura,

otros, allí ven a Dios.

Cuesta de enero, cementerio de ilusiones

 

En este primer día del resto de mi muerte,

fallecida la luz de nieve ya vivida

y derretida la alegría sucia y obscura,

escribo el verso del lunes del recuerdo

porque aún soy sangre que ama ser libre.

Sale el sol en el martes de la esperanza

y el poema se vuelve cálido de mentira

que mi cadáver no siente su jugueteo

en la acartonada piel del vencido

porque ya soy sangre descreída del tiempo.

Falso cristo crucificado en miércoles

presido el calvario entre ladrones

mientras le hablo al mundo azul del hielo

con palabras que dignifican el dolor,

porque seré sangre de costado exangüe.

Se afina la cuerda del jueves de equilibrios,

o se ensancha mi pie que pisa sin fe

un aire denso con olor a humanidad

en la plaza dominada por los espejos,

porque mi sangre es una gota más del mar.

En el circo, los monstruos de cada viernes

me reconocen y les sonrío complaciente,

soy uno más de la pandilla obscura

en ese bar donde el olor a podrido es seña,

porque mi sangre es canto de mi condición.

Como los muertos ya no follan en sábado

la camisa dura hasta el domingo impoluta

y en su tarde final del fin de semana

descubro al ángel que ilumina el amor

y mi sangre es musa que reprende al duende. 

Una fría mañana de enero

 

Los versos siempre vuelven,

son conclusiones racionales

fetiche contra la superstición

y grillete de nuestras adicciones.

A la escondida senda de las olas

la Poesía convoca a sus amantes,

como a Don Gerardo, claro.

Con palabras sobre el indescriptible,

preso, perdido y viejo amor.

AYER ME DIJO FEDERICO

 

(de Nonna Maribel)

Que el ángel ilumina de sentido al amor,

la musa nos enseña la música para cantarlo

y que para hacerlo, solo el duende nos sirve.

Todos los días

 

Todos mis días son el fin de año 

y son el día de año nuevo a su vez.

Todas mis horas son las de las uvas

o las del beso con cava también.

Porque mi vida no sabe de fronteras

porque mi nación es la Tierra

porque mi casa es el poema

y mi tiempo sueño de la mente.

Toda mi pasión es Viernes Santo

y es primavera sin puertas al tiempo.

Todos mis proyectos son urgentes

o pueden esperar la mona de Pascua.

Porque mis deseos son poéticos

porque mi esperanza no tiene invierno

porque mi cuerpo es lenguaje

y mi música engaño para la muerte.