Te recuerdo a contraluz, niño soñando un alma,
salías del blanco túnel de todos los miedos.
La tormenta en el cielo, joven emigrante,
en tu vida cotidiana fue el choque cultural.
Adoptar un papel adulto, mantener la fama,
liderando el hogar, también era ser uno mismo.
Obligado a pasar gripes, anciano con sordera,
como borrascas en invierno que incomunican.
Árbol extraño del bosque, lápida de rara piedra,
serás muerto con valores enraizados en el más allá.
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