TODO SE LE PERDONA AL LOCO POETA.
Escritor feraz de cartas a a mí mismo,
loco parlanchín con un tierno demente.
Leo y discuto lo leído con mis monstruos.
Punta de pincel bañada en miedo
pinto para todos mis otros personajes.
En casa lo saben, muevo mi cuerpo en silencio
asiento o niego con la cabeza y agito las manos.
Grito sordo mil consignas sin palabras.
Amigo feroz abrazo cuerpos invisibles,
alma generosa con temple de ciprés.
Escucho música oyendo dramas y cuentos.
Bailo sobre un parqué sin acciones,
todos mis intereses son espirituales.
La familia lo disculpa, siempre en deudas
de amor, comprensión o misericordia.
¡Vaya descripción...!
ResponderEliminarUn abrazo.
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