memoria alegre –enemiga de la nostalgia–
salto al mundo infantil
donde manda la lógica del arte, la poesía
todo es posible –frente a la derrota eterna–
viaje al sueño despierto, y que el placer
ojalá esté siempre, a punto de llegar
sufrimiento interior –contra dolor inoculado–
los muertos no sufren, mostremos
dignidad, en la desesperación
yo –frente a lo que otros ven de nos-otros–
ignorar el olor de la propia podredumbre
y usar el humor como jabón
la voz profunda –lucha con las prisas–
tirones a la obra, para quitársela al artista,
la hizo a su imagen, y nunca está acabada
el duende –frente a la metafísica del arte–
cada quien es cada cual con sus perversiones
y el sexo buscado en la supervivencia
el sentido de la vida –enemigo de la evasión–
poder decir "esto es lo que amo" y tener paz
en la cárcel por amor
Da que pensar este poema.
ResponderEliminarBesos.
Besos. Mucha felicidad, Amapola.
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