El verso juvenil, titular para mis sueños,
hoy la contrariedad invita a cambiar el foco,
llamó a la inspiración en batallas creativas.
La voz importó más que la vida de poeta,
fue tremendo eco del pensamiento de algún ángel
y Nada tras la bella piel del verso de Rilke.
El destino evitó con humor mi muerte en vida,
el arte con sutil influjo me dio visión
y pude deshacerme de rutinas impuestas.
Lograr el artificio me define y limita,
huyo al instante del engaño y del poder
y un pozo sin usar es mi útero protector.
Ser testigo sin habla de la voz del poema
y en el silencio oscuro ser soldado del ángel
con la mordacidad y el ingenio en la parodia.
Preferir el equívoco a la idea y su urgencia,
ignorar de los otros el gusto sin maldad
y admirar en su póstumo logro a los autores.
Mi mundo artificial burla límites morales
se ríe de los globos de soberbia pinchados,
que el ansia por la bella bondad es infinita.
El amor es mi dios, mi sal la contemplación.
Me gusta lo sencillo y no soporto lo simple
que la luz del ocaso ilumina mi memoria.
Mi mundo también muere cual río que va al mar
y mi visión poética global le acompaña
pues espero que mi arte se vea como anónimo.
Iguales por la muerte, dolor y razón,
admiro al optimista, al alegre y al sencillo
riendo del luchar entre su ángel, musa y duende.
Un abrazo.
ResponderEliminar¿Qué clase será? ¿De buen o mal poeta? ¿Fingido o dado con el corazón?
EliminarQue no muera el mundo ni el arte ...este ultimo siempre lo puede recrear a su antojo, eso es lo bonito. Abrazo grande.
ResponderEliminarEsa es la grandeza de ser humanos. Pero hay tanto empeño en acabar con ambos (mundo y arte).
EliminarAbrazo de mal poeta.
Me gusta lo que defines.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegra leerlo.
EliminarOtro beso metafórico, claro.
Me gusta tu poema pero sobre todo la última estrofa que suscribo aunque no sea poeta.
ResponderEliminarGracias, Tracy. Tenga usted un buen día, aunque no sea poeta.
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