Cuando observo vuestras imágenes
(Virtuales muestras de llamativa paz
Fotos de vida de pantalla a pantalla)
Y leo textos de vuestra autoficción
(Completando la gracia transmitida
Con los sueños de futuro sin dolor)
La ternura intenta un truco de magia
(Que desaparezca el miedo a la derrota
Y la consciencia de la tragedia muera)
Pero lloro si repaso mis duras creencias
(Al dichoso la vida traerá intensas penas
Y al insulso su simpleza ya es tragedia)
Ojalá borréis la inconsciencia de no valorar,
De no disfrutar, mientras se pueda.
La ternura siempre llega sin trucos.
ResponderEliminarBesos.
La ternura tiene sus trucos.
EliminarBesos.
Carpe diem, Julio 😉
ResponderEliminarUn beso Lluïsa.
EliminarQué pena Julio, estamos condenados a que todo tenga su truco, es nuestro trabajo adivinar cual es.
ResponderEliminarAdivinar, intuir, comprender...vivir al fin y al cabo.
EliminarDisfrutemos mientras podamos, Julio. Es lo que debe ser.
ResponderEliminarUn abrazo.
Claro
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