viernes, 4 de junio de 2021

Para Tracy

Capítulo dedicado a Córdoba en el libro EL ÁNGEL  




Esta noche mientras pasea por las calles y plazas milenarias de esta ciudad sin olvido, donde las tradiciones son el tesoro mejor guardado, Juana se siente capaz de superar cualquier prueba. Es un espíritu libre del miedo al paso del tiempo.
Por un momento le parece que ella misma es la habitante del soneto ciento veintitrés de Shakespeare. Allí se desafía al Tiempo (así con mayúscula):
No Tiempo. No en Su haber irán mis cambios: / Sus poderosas cimas de este instante / para mí son solo simples recambios; / seda para mi mirada decadente. / Siendo de corto aliento nos admira / eso que nos repone, bien que usado. / Lo vemos cosa que el deseo mira / antes que oírlo como ya escuchado. // A Sus logros y a Usted los desafío, / no me hechizan presente ni pasado, / de la hora y sus logros desconfío, / productos de un agobio disipado. // Lo juro y creo que lo mantendré: / ¡Soy mi verdad! Les pese a su hoz o a Usted!
Juana siente que hay poemas que nos llegan en el momento exacto. Este le hirió en el sitio adecuado. Ya no tiene otra cosa en mente al dirigirse al hotel a descansar. Quizá solo unas interrogaciones inquietantes ¿Puede una ciudad estar viva? ¿Puede acaso escribir poemas desafiando al Tiempo?  

En el aparcamiento de árboles y plantas cobijadas,
el grito de las amargas experiencias
es el combustible de mi cuerpo-cohete,
lanzado a superar el abismo
y que al éxito de morir se entrega.

En el comercio, sed y hambre reconfortados,
la sublime confusión de las ideas
van ansiosas de una mano-estilográfica,
correteando la línea del papel
que al logro del poema se encomienda.

En la cueva de lienzos y frazadas con costra,
el fuego libre de la imaginación
da luz y calor al labio-lámpara.
Iluminando el precipicio entre dos almas
que a la luz del amor se encaminan.

La aventura es presentir el éxito en las acciones largamente perseguidas y diseñar mentalmente una ciudad para el disfrute venidero. Esta situación repetida durante milenios en Córdoba, da lugar por abigarramiento, a la belleza de las plazas y los patios. Organismos artificiales ambos, que más se aproximan a la evolución de los seres vivos.

6 comentarios:

  1. Muchas gracias por dedicarme esta entrada de Córdoba.
    Me ha gustado mucho toda ella, pero la he visto muy original en la estructura que le has dado, que es distinta al resto de tus entradas. Has hecho una perfecta conjunción de un relato en prosa que es el hilo conductor de todo el capítulo para atravesar la poesía de Shakespeare, seguir con el relato atravesando tu poesía para hablar de Córdoba de sus tradiciones más ancestrales y abigarradas de belleza para terminar con un pensamiento casi filosófico.
    Me encanta el paseo de Juana por su Córdoba, aunque sea un ser libre, sabe que nadie escapa al tiempo, pero sí me la imagino haciendo realidad los los dos últimos y magníficos versos de "Chespi".
    Muchas gracias, todo un honor, que me hayas dedicado algo referido a mi Córdoba.
    Un ahrazo y mi agradecimiento.

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    1. Es de bien nacidos...
      Gracias a ti por el comentario. Me gusta que lo veas así. La entrada de Gamoneda también es del libro EL ÁNGEL y está dedicada a León. Allí te dije que uno de estos días te dedicaba la de Córdoba.

      Un abrazo.

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  2. La magia de Córdoba se hace sentir en tu blog,

    me ha gustado.

    Es vibrante.

    Besos.

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  3. Córdoba es preciosa, y se merece esta maravilla de entrada que has hecho y que se la dediques a Tracy, todo un acierto. Enhorabuena.

    Un beso.

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    1. Claro que sí. Salvo lo de maravilla de acuerdo en todo.

      Besos.

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