A los consola apacentados
seguidores de los trinos, y
publicistas de su ego en red,
el placer les dura un click,
la lentitud les exaspera
y no saben del abismo intemporal
de un beso de amor o abrazos
fuera de cobertura y sin datos.
A los prehistóricos de internet
ahítos de lecturas y poemas
que publicamos en un blog,
el gusto de una conversación
nos dura días de incertidumbre
y sabemos del universo sin límite
de un acto de amor imaginado
y luego, con calma consumado.
Me admira la capacidad que tienes para hacer de cualquier cosa un poema extraordinario.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
¡Qué bien! Debe ser mi herencia andaluza de Jaén. Ya se sabe que en el sur sois capaces de hacer algo extraordinario de la cosa más corriente.
EliminarA mi también me gustó el poema, está lleno de jugo.
ResponderEliminarBesos.
Poema jugoso. Nueva denominación. Te la compro. Gracias, Amapola.
EliminarBesos