lunes, 30 de octubre de 2017

SOBREMESA SOBRE POESÍA RECIENTE I



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En esta sobremesa con café y copa, puede ser que dos poetas conversen, o puede que sea uno solo que habla consigo mismo, como las dos caras de una misma moneda. Uno de ellos dice:
– Ahora empieza a hacer cien años de casi todo lo bueno, de la publicación de los de entonces, del 98 y del 27 ¿Tú a quién prefieres?
– Pues yo a Machado, contesta el otro. –Y a su "caminante no hay camino" y es por esto que me gusta de entre los poemas recientes el siguiente poema de Maria Antonia Ortega (Madrid 1954)
ELOGIO DEL GRAMÁTICO
Estaba escondido en el viejo corazón de una bella ciudad belga, y decía así su epitafio: Solamente hay una oración perfecta; y es la vida abierta hacia fuera como un significante, y la muerte abierta hacia dentro como un significado.
Y después de pensar un poco, continua el interpelado,  –No hay nada más que los (buenos o malos) signos que hacen los vivos y los recuerdos (también buenos o malos) que dejan los muertos.

A lo que el primero en hablar contesta
–Pues en mi caso me gusta más Miguel Hernández y lo que dice en la casida del silencio, aquello de Arena del desierto soy: desierto de sed. Será por eso que prefiero el poema del tipo este que sigue de Julio Martinez Mesanza (Madrid 1955)
HAN CAÍDO LAS TORRES
Han caído las torres, y el desierto
es ahora tan grande como el alma:
esas torres que alcé y ese desierto
que quise mantener lejos del alma.
Los enemigos que inventé murieron
y si hay otros no quiero imaginarlos:
así que no vendrán los enemigos.
Y los amigos no vendrán tampoco,
igual que yo no iré a ninguna parte:
han quedado atrapados en sus reinos,
perplejos como yo, sin esperanza,
y miran las desmoronadas torres
que fueron su pasión y su defensa,
y el desierto es el dueño de sus almas.
Es entonces al acabar de recitar, con una expresión de profunda pena cuando añade, –Ese desierto es la soledad dueña del alma moderna, alma que aunque ya sé que tú no crees que exista y no está de moda hablar de ella, no solo está viva sino que es inmortal y por tanto nadie la puede matar.

6 comentarios:

  1. Qué bien has hilado los versos de Machado y Miguel Hernández con las poemas de poetas actuales. Tienes una sensibilidad especial para hacerlo.

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  2. Coincido con Tracy en que tienes una habilidad especial para enlazar poetas...y descubrirnos nuevos (que no lo son,pero que nosotras no conocíamos)
    Interesante.

    Besos.

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