Cruza el espejo la película sobre su vida
que cuenta verdades personales negadas.
El ángel se ve a sí mismo sobre-actuado
y vacío de emociones, incluso en el amor.
Un personaje con continuos disfraces,
despiste a la bondad, sangre para vampiros,
que usa la máscara con cierto gusto.
El film muestra las edades del ángel-persona.
La infancia del sentido de ser él mismo
por un decorado de irresponsabilidad
rodeado de gentes que no matan al niño,
adultos que no paran de imaginar cuentos,
velo de ocultación al sinsentido general.
Referido al resto de sus estaciones,
todo es dolor causado por él mismo
a personajes con rostro conocido.
Al final de la historia, el mismo ángel
se pregunta por la distancia entre
lo que creemos ser y lo logrado.
Un gran desafío su historia.
ResponderEliminarBesos.
Lo es la de todos los ángeles. La del tuyo, la del mío...
EliminarBesos, sí, que falta hacen.
Me gustaría saber si encuentra la respuesta a esa última pregunta.
ResponderEliminarUn beso, Julio
A todos nos gustaría conocer esa y otras respuestas. Cada ángel encuentra su verdad.
EliminarUn beso.