El-la artista, es mi héroe-heroína,
humilde en el sacrificio generoso.
Su ángel interior,
como el tuyo y el mío
no conoce la maldad.
Todos los ángeles son buenos.
No se deja engañar por su duende,
compañero en tiempo acompañado
de avaricia soberbia lujuriosa.
Sabe de su misión
y no viste para agradar,
deseando ante todo, ser.
Su demonio le saca de paseo
para hacer de su vida un fraude
y no vence jamás cuando le dice
has de ser alguien.
En la necesidad de no caer
envío mi homenaje a vosotros,
ángeles en la red, poetas del teclado.
Bella entrada me gusta como escribes\
ResponderEliminarUn vomito maravilloso del alma
Agradecido.
EliminarEl arte, en cualquiera de sus expresiones, es un vehículo maravilloso con el que ser y crecer como personas. Es como miles de mensajes en botellas, que cada uno descifra desde su mirada, y desde ese sentir que (nos)inunda… Héroes sin capa, aquellos que lo prodigan, y que, a través de sus letras, cincel o pinceladas, entre otras..., gritan, ríen o lloran; (pro)claman esa belleza del alma y de tantos valores que, a veces, parecen olvidados…
ResponderEliminarMagnífico e inspirador poema, Julio.
Un placer leerte.
Abrazos, y feliz noche.
Excelente lectura la tuya.
EliminarAbrazos.
Hola Julio, primera vez
ResponderEliminarque me tomo un paseo por
tus letras y sinceramente,
me agrado mucho el arte
de tu expresión y si me
lo permites seguiré tu blog.
Besitos dulces
Siby
Muchas gracias.
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