MI PEQUEÑA MÍSTICA
Muerto sin vivir viví
y escritor he despertado
que escribo y ya no me muero.
Es mi divina pasión
nuevo mundo en el que vivo,
con mi ángel preso y cautivo
en mi pobre educación,
escribir sin pretensión
y no hacer nada primero
que escribo y ya no me muero.
Cuando disfruto de ti
con esperanza de un verbo
echo en falta un gran acervo,
me siento tan infeliz
escribiendo sin matiz
enloquezco y desespero
que escribo y ya no me muero.
Libre de prisión tan fuerte
del éxito en lo social
y la abulia general,
sea el poema mi suerte
y con la belleza acierte
tu dulce volar ligero,
que escribo y ya no me muero.
Lloraré cada final
de un verso de despedida
así irá mi buena vida
queriendo dejar señal
de una pasión sin igual.
¿Sentiré otra vez sincero
que escribo y ya no me muero?
Un gran poema, Julio, al estilo de nuestra Teresa de Cepeda, acerca de la vida, del amor y de la poesía sobre todo. Y sí, estoy de acuerdo totalmente, porque así lo siento: "escribo y ya no me muero"
ResponderEliminarSaludos poéticos.
Gracias mil.
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