De joven me enseñaron a escuchar
las respuestas en el viento. Pero,
mis hijos creen en una tecnología
con todas las certezas.
A mi nieto le empujo
hacia la duda y la imaginación.
Y a llevar el polvo de los libros,
tóxico en esta pandemia de estupidez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Mensajes moderados, pronto publicados. Gracias.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.