El joven nieto y el abuelo muerto.
Nieto, barco que salió de su puerto
su presente es la opción del
navegante.
Sangre que en virgen vena fluye siempre
con deseos y sin consentir miedos.
Beso que espera obtener el iluso
por el sexo calado hasta los huesos.
Muerto, barco que ya llegó a su puerto
sin opción a navegar, sin patrón.
Hambre de velas, ida para siempre,
sin consentir un sol para partir.
Rezos, lanzan al viento por sus huesos
las olas que valiente surcó a solas.
Intensas imágenes evidencian el contraste entre la sangre que navegó valiente y la de su heredero que tiene el futuro por delante para hacerlo...
ResponderEliminarTernura.
Besos y olas!
Ahí andamos siempre, de puerto en puerto, hasta quedar sin velas.
EliminarBesos.
Sí...
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