horizonte, tinta, hueso, sal, tambor
Cinco aforismos para cinco palabras.
Como la sed de agua, que la sal posee
es la sed de besos que tiene el amante.
Cuando el blanco hueso se resquebraja
el sentido íntimo del poema se
oxigena.
Donde el horizonte blanquea entre
azules
sueñan pastar las ovejas ya
despiertas.
Porque el papel ama mucho a la tinta
se pueden leer todas las tontas cartas.
Que el tambor es fuerte deseo de sonido
lo saben el vendedor, el papá y el
niño.
Mis preferidos el primero (hermosisimo) y el último.
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Besos.
Besos.
EliminarEl primero es siempre hermoso..., el último, inolvidable.
Sí.
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