viernes, 19 de abril de 2024

SANGRANTE CÍCLO CREATIVO

 


Tanto golpearme contra el muro de la realidad social logra siempre que la imagen de mi sangre sobre una roca gris se imponga sobre mi devenir, destroce mis sueños y al tiempo descomponga el cuerpo de mis ideales. Es de agradecer que en la expulsión de paraísos espirituales se dotara al ser humano de la asombrosa capacidad del olvido, licor medicinal que disuelve toda culpa. Yo lo uso como fuente de creatividad de la que suelen beber mis visiones estéticas. Las obras que produzco no son sino evocación, imposible explicarlas, de esas vívidas intuiciones. Pero el tiempo y las gentes digieren con facilidad todas mis propuestas. Mientras tanto, yo sueño nuevos ideales imaginando mundos cuya virtualidad complacen a mi alocada mente. El ciclo se cierra de nuevo con más golpes dados contra la pared próxima, más sangre pintando muros y más sueños destrozados, que estoy muy seguro que podré olvidar mientras siga vivo.

VISIÓN E IDEAL

Pulverizada la culpa moral por el olvido
medicina sin sabor de comprimido único
aumenta mi saludable inocencia creativa
y logro una visión mental y su evocación

Mas mis obras pronto quedan obsoletas
y yo artista menguo en tamaño y actividad
terminando en una leve nota a pie de obra
con mucha suerte asumida como anónima

Con el tiempo detenido por odio o por amor
 soy un ser inocente muy libre de crear ideas
mis sueños se retro-alimentan de virtualidad
mis ideales consiguen ser mundos sin dolor

Luego la dureza de las rocas grita sangre
y ni como el más sordo soñador me escapo 
recogiendo como puedo los pecios deformes
en la red de un olvido maloliente y putrefacto 

2 comentarios:

  1. Cada obra es tan efímera como eterna. Uno va creando, ya sea música, pinturas, esculturas o textos, con la esperanza de saber que uno estuvo aquí. Tal vez quedará en al memoria colectiva, o no. Pero esa necesidad de expresar se hace creación.

    Un abrazo

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