DESMITIFICAR EL TRUENO (POEMA EN PROSA)
Un viaje para desmitificar al trueno. Me refiero al ruido que producen millones de personas cuando cada mañana caminan alocadas por las aceras de la codicia, o por las avenidas del poder, e incluso por los callejones de la lujuria. Toda esa energía comprimida le parece al ángel la representación de la fealdad. Un conglomerado de melodías discordantes, imperfectas, parciales, desequilibradas e incompletas, aunque muy humanas. Unas etapas del trayecto que sirven para adaptarse a la presencia de la sinfonía del amor, ahora que es tiempo y hay tiempo. Música que se presenta liberada del influjo de la tensión humana generada, bien por la necesidad de llegar a ser alguien, o por el deseo de vencer en las guerras particulares de cada uno. Un canto para escuchar con atención una vez aliviado de la presión que enciende la pira funeraria donde termina toda vida sin espíritu. Por eso el ángel se aplica en mostrar en su poema el instante único del amor verdadero y de la unión más allá de la carne, mientras en sus idas y venidas se va burlando, en cierto modo, de tanto afán como demuestran los ejércitos de la ansiedad humana.
(POEMA PROSAICO)
Un viaje para desmitificar el trueno.
Ruido de millones de personas,
a diario por aceras de codicia,
avenidas de poder, o rincones de lujuria.
Ese aire comprimido es para al ángel
la representación de la fealdad.
Conglomerado de melodías discordantes,
imperfectas, parciales y muy humanas.
Quiere adaptarlo a la sinfonía del amor,
ahora que es tiempo y hay tiempo.
Música liberada de la tensión diaria
de la necesidad de llegar a ser alguien,
del gusto por vencer en guerras particulares.
Canto para escuchar con atención
aliviados de la depresiva pira funeraria
en donde termina toda vida sin espíritu.
Por eso el ángel se aplica en mostrar
el instante único del amor verdadero
y de la unión más allá de la carne,
y en sus idas y venidas se va burlando,
de tanto afán como demuestran
los ejércitos de la ansiedad humana.
DESMITIFICAR EL TRUENO (POEMA)
Suena el mundo a codicia, poder o lujuria,
atruena de fealdad y ensordece al ángel.
Su arte ¿domesticará el ruido en sinfonía?
La vida social, baño en notas cristalinas
de amor verdadero y entrega sin ansiedad
¿será un estar en la melodía que ríe y celebra?
Las respuestas a las dos preguntas, como siempre, están en el viento.
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