Siempre tras la muerte de la persona
nace un ángel. Esta es mi fe.
El final de la agonía individual
coincide con el parto de un nuevo espíritu.
Un ser que nada más nacer es aún un ente imperfecto
y todavía se encuentra cubierto por las pegajosas
memorias de su anterior estado mortal.
Estos etéreos habitantes del mundo,
tienen un largo camino por delante
hasta llegar a ser un ángel completo,
y justamente en eso consiste
su particular camino de perfección.
Leedlo aquí por un eurillo:
PIENSO COMO TÚ.
ResponderEliminarEs interesante ése camino.
ResponderEliminarBesos.