viernes, 9 de abril de 2021

LA TEMPESTAD

 


Tu partida fue mi borrasca, depresión
temporal en mi imaginada alma.
La barca de mis razones zozobraba,
esfumados los amigos salvavidas,
y mi cuerpo líquido quiso ser mar.

Quise hacer poemas de magia gris
desde la arena de una solitaria playa
y el sol de tu recuerdo me abrasaba.
La ira desaté como dios justiciero
culpando al mundo y al cielo.

Quise liberar la memoria de tu abrazo
desde la altura de la montaña nevada
y el viento helado dibujó tu rostro.
El trueno de mi voz cantando al dolor
resonó en la cueva y en el lago.

Ha cesado el terremoto en mi corazón
cambiando la agitación en paz.
Celda de paredes blancas ya es mi cuerpo
toda de sal, recuerdo de lágrimas viejas
y de locas palabras en poemas de amor. 

6 comentarios:

  1. No solo la borrasca está en el tiempo, también la podemos tener en nuestro interior, cuando la tristeza nos embarga.

    Muy buen poema, Julio.

    Besos.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus comentarios. Me alegra mucho verlos.

      Besos.

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  2. Una tormenta que dejó paso a la calma. Un poema muy bueno.

    Un abrazo, Julio.

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  3. Pienso como Carmela, después de la tempestad viene la calma, y también hay que saborear ésos instantes de paz.

    :)

    Besos.

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