LA TRISTE VEJEZ
Habla poco el abuelo
y se calla mucho.
Señala de forma imprecisa
un cuadro, una puerta.
Come poco el abuelo
y adelgaza mucho.
Desencuadernados libros
le gritan viejos versos.
Duerme poco el abuelo
y se cansa mucho.
Humedecen sus ojos
recuerdos no explícitos.
Vive poco el abuelo
y se muere mucho.
Sufre por ser una carga
para los que tanto amó.
Muy buen poema. Muy sentido. Felicidades.
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
Eliminartriste realidad de muchos ancianos
ResponderEliminarno se, si cuando sea viejo quiera ser una carga
así que a veces prefiero apurar el paso y llegar a destino antes
abrazos!
Ser una carga suele ser su incomprendido dolor.
EliminarAbrazos.
Me he emocionado leyéndote, porque has dicho verdades como puños y con una carga de cariño inmenso.
ResponderEliminarUna vez más , gracias por acompañarme en este día.
El gusto es mío.
EliminarUn abrazo.
Muy emotivo poema, refleja la vejez que como decía mi abuela es triste y eso que ella tuvo la gran suerte de estar rodeada de sus hijos y nietos.
ResponderEliminarUn saludo, me ha gustado leerle.
Dignidad en la tristeza, es lo que algunos pedimos.
EliminarUn saludo.
Precioso y sabio poema, enhorabuena!
ResponderEliminarNuestros mayores son nuestro referente, merecen recibir lo mismo que dieron, todo por nosotros y es cierto que esta sociedad los arrincona, desprecia y olvida. Yo tengo a mi madre de 92 años viviendo conmigo y te aseguro que sin ser una tarea fácil, es lo más gratificante del mundo poder devolver a quien lo dio todo por mi, algo de lo mucho que he recibido.
Un abrazo!
Enhorabuena!
EliminarComen poco, duermen poco y sus pasos cada vez más cansinos...Lo más que duele es sentir que llegado el momento nos transformamos en carga. Prefiero que cuando llegue esa hora mis hijos me lleven a un asilo de ancianos.
ResponderEliminarAbrazos querido Julio
Es tu elección, respetable por supuesto.
EliminarAbrazos.
Qué triste esta realidad, pues realidad es. Conforme el tiempo pasa nos sentimos más torpes, menos necesarios y más carga. Lo dicho, una tristeza. Por suerte, no siempre es así, porque no todas las personas somos iguales, pero... sí, mucha realidad en tus versos.
ResponderEliminarCierto a cada cual la feria le va de forma diferente.
EliminarUn abrazo.
Me ha encantado tu poema! Verdades enormes y al mismo tiempo dolorosas en cada verso! Para quienes hemos vivido bajo el mismo techo con gente mayor, sabemos lo que es porque lo hemos visto! Un abrazote Julio!
ResponderEliminarMe alegra leerlo.
EliminarUn abrazo.
Muy tristes versos que hablan del solitario final al que destinamos a muchos ancianos. Lamentable. Un abrazo
ResponderEliminarImperdonable esa falta de tolerancia y que lo hagan sentir una carga. Ya les tocará a ellos llegar a viejos. UN abrazo, Julio.
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