Luego que por dos veces se haya pisado la uva
y antes que el nuevo vino remoje la nécora,
una garganta profunda al confesar traerá
a la presidenta del color mina del lápiz
y en las cadenas de tv (chino participadas)
de la dislocada nación que el buey lleva
se dirá la consigna para adorar al dios rojo-estrellado
y honrar el mundo más uniforme que vieron los siglos.
no se que decirte me has dejado sin palabras
ResponderEliminarabrazo desde Miami
Seis notas van de mi a mi.
EliminarUn abrazo de seis colores.
Un arco iris de amistad.
Besos.
Perdón por la efusión lírica. Cosas del aislamiento.
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