martes, 29 de octubre de 2019

Elecciones con las ánimas.



el divino sueño Dios soñaba un futuro bello y hermoso y lo hizo público. Luego, en un día de general evasión en los sacrificios teatrales, algo le despistó para perderlo (al futuro), y la pasión de los actores quedó presa del frío de la tecnología.
Muerto Dios ya no sueña. Sin embargo desea recuperar el futuro soñado. Para ello inventa trucos mágicos (ahora inservibles) y comprende que su capacidad de creación falleció en tierra extraña. El lamento divino retumba en la distancia enorme que le separa del presente tipo de vida. Aquí ya todo se pudre y los milagros –de puro cotidianos y tecnológicos– no asombran. Este lugar de la adicción a las ideas preconcebidas hace hablar a los miserables en clave de mercaderes.
Así reza Dios entonces.
¡Te encontraré, futuro bello, en las profundidades del amor!
Será cuando el líder presente la imagen de la fraternidad y espante las farsas ridículas de la demagogia y el populismo.
Dios dice que tenía un futuro soñado y que los abducidos por el confort lo devoraron.
Dios sabe que su nuevo futuro ha de ser inviolable e indestructible. Un símbolo de la humanidad reconciliada con la Naturaleza.
No, no se va a dejar distraer de nuevo.
Romperá el sacrificio teatral viniente y hará con él escándalo de la vida.
Despertará a los que cómodamente soñaban y estos cantarán:
Él tenía un futuro, un futuro. Un futuro. Era su sueño y ahora es nuestro.

póker global

En el campeonato de Póker Global
se han dado partidas extrañas.
Unas han dejado hambre y derrota,
otras entronizaron a Rigoletto
como Duque terror de doncellas.
Las más recientes esconden triunfos
y los descartes son dolores humanos.

Manos fuertes, Plutócratas y Populistas,
el cinismo como estrategia,
lo importante es mantenerse en el juego
que se apuesta a todo o nada.
A menudo el crupier local se muestra
partidario de uno de los jugadores
y las bazas son sangre y dinero.

El público escasea, las gentes son baraja,
salirse del mazo es elección difícil
se necesita reflexión y andar a solas.
Cuesta desaprender el odio y las ideas.
Y sin embargo otro poeta se me acerca
y mirando fijamente al tapete me dice:

Él tenía un futuro, era su sueño
y ahora es nuestro.

1 comentario:

  1. Entre tanto cinismo,populismo,odio y miseria moral...queda el sueño de la poesía.

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