Una carta de la madre ha sido el detonante del intento de suicidio. Ya hace algunos años que se murió, pero ahora mi amigo el loco la ha descubierto en un cajón. Por la razón que fuera no se la había hecho llegar ni a él ni a mi ex. En la carta hay un poema de la misma escritora que ahora es tan famosa con la serie del cuento de la criada. Margaret Atwood.
SE CORTARON MIS HIJOS
EN EL ROTO VIDRIO...
Se cortaron mis hijos en el roto vidrio
cruzando al otro lado del espejo
donde eso que amaban se escondía
Ni me lo imaginaba
creía que buscaban la felicidad
no el desgarro.
Pensé que su felicidad
aparecería porque sí, sin buscarla
sin que apenas se esforzaran,
como el canto del canario
o las flores del campo
o el brillo del pez en el estanque
y ahora se han cortado
por amor, y lloran en secreto,
y mis manos están ya torpes
porque ya nada puedo hacer
ni tampoco les dije a ellos que no amaran
pues no pensé
que hiciera falta
y ahora el espejo hecho añicos
y las manos de mis hijos ensangrentadas
aferrándose todavía a la luna y los ecos
al vacío y las sombras,
igualito que yo.
Mi novia y su amiga han conseguido que mi amigo el loco pase una temporada ingresado en el Provincial, en la sección de pirados. Le van dejando salir algún fin de semana que otro. Ya no bebe nada más que agua con gas. Aún así hoy hemos ido a un bar y nos ha dado un poema que ha escrito en el loquero. Creo que es cojonudo. Se lo he dicho.
SANGRAR LA RABIA
El penúltimo sonido
La palabra que va antes del estallido
La revelación que antecede al fin
al apagarse definitivo de la luz
La absurda decisión de pronunciar
exabruptos
blasfemias
indecencias
a gritos y entre esputos sangrientos
Elegir la capa negra
con manchas
de sangre
de semen
salivada y arrugada
para vestir los despojos y recoger los miembros
desmembrados
Y todo eso nada más descubrir
el hogar
el refugio personal
el mejor sitio
para dar lo mejor de ti
a cubierto
a salvo de la presión incrementada
a escondidas con tu hada madrina
Porque la rabia sigue
a pesar de cualquier estrategia
por mucho que nuestra respuesta
sea la evasión o el desprecio de uno mismo
aunque la intentemos sangrar
como sajamos el pus infectado
La roja mancha que precede a la paz
al cese definitivo de la batalla
La sangre que mana antes de la rendición
El penúltimo corte
Es tremenda la dureza de los versos, mientras que se refiera al "penúltimo", vamos bien, eso es que ahí no va a acabar todo.
ResponderEliminarPor cierto me encanta la nueva cabecera de tu blog ¿de quién es? voy a buscarl@ para ver su obra.
http://www.labohemiacastellon.com/nonna-maribel/
EliminarEs una ilustración de una artista de Castellón que se llama Nonna Maribel.
Muchas gracias.
ResponderEliminar¿?
EliminarYo también creo que el poema es cojonudo.
ResponderEliminarArrollador y brillante.
Y coincido con Tracy,la nueva cabecera me gusta mucho.
; )
Bon dissabte!
Bien, gracias. Ha ido todo bien en Málaga en la entrega del escudo de oro de la UNEE. Ya ando de nuevo en Cs.
EliminarBesos