miércoles, 18 de abril de 2018

EL ARTE DEL DIFUMINO



Anoche cenamos juntos mi antigua novia y yo. Es la hermana de mi amigo y está casi tan pirada como él. A los postres me ha hablado de avestruces. Parece que está de moda eso de esconderse tras algo virtual para no afrontar la mierda de vida que llevamos. Este dormir basura, currar basura, comer basuras etc. Me ha dejado leer en su móvil un poema del blog "El cohete volador" de Lluïsa Lladó

AVESTRUZ

La niebla ha engullido a la noche
recreando una estampa londinense
que atraviesa mi cuerpo, mi rotura de cansancios, mi silencio bípedo, la envoltura
de un abrigo que esconde un bulto
de dolores innecesarios.

La lejanía opaca de las calles
y los peones de la nocturnidad
haciendo un paisaje incierto.

Parece que las nubes decidieron
esbozar y almohadillar mi pena.
De bolsillos con pañuelos de papel.
De maquillaje desorbitado.
De futuro relleno de espuma.

Tengo una fatiga extrema.
Sobre pico. Cabeza. Astilla.
Rebaño de asistir a la imposibilidad
de cuidar y parecer que sobras.
Es tal vez una triquiñuela
por sandeces que fluctúan en su barriga-seso.

Cómo añoro el contacto físico.
Cuánto daño enquista esta pose indiferente.
Dónde descanso estás dando cobijo y espera.

La niebla. La niebla me dice ven.
Y yo voy a caer en cualquier momento
sin red.
El desplome del agotamiento.
Y ser de nada.

Eso de intentar ser de nada claro que les cuadra a muchos con los que me tomo birras en los bares las noches de recital. Y es que los poemas son mi mejor amigo. 


MI MEJOR AMIGO

Haces bien en desconfiar hermano
Hay un árbol que sufre es cierto
también un lobo inteligente
incluso un perro que corretea
Existe un mejor amigo
soporte que soporta y ríe
y todos son la misma persona
esta que escribe los poemas

Un lírico devenido en místico
muy loco y algo mesiánico

Quiere proyectar su basura
en árboles y animales
despistar con distracciones
pero no hay manera de ocultarse
no hay máscara que lo niegue
no hay techo que lo cubra
El acto ocurrió y las consecuencias
reaparecen sobre el escritorio
Es cierto que hay primaveras
Las cosas mejoran milagrosas
Los efectos destructivos del amor
de los poemas y las músicas
sobre una inteligencia astuta
dan calidez al congelador interno
El frío zombi sale de la morgue
y disfruta de un calor dulce y suave

Un poeta que escribe sus versos
en la luna de un espejo de feria

El absurdo entusiasmo del amor
y encontrarse con mil motivos
para sonreír viviendo alegre
Distracciones que no engañan
al furioso toro en medio
de un prado verde solo en apariencia
bajo el que se ocultan
los restos de un poético homicidio

2 comentarios:

Mensajes moderados, pronto publicados. Gracias.