jueves, 26 de abril de 2018

AMAR AL DESDOBLADO



Comprendo que pueda ser un poco liado. Difícil de metérselo en la mollera. Un agobio de situación. Mi antigua novia amaba locamente en mi lo que mi interior se asemejaba al de su hermano. Haber vivido en su chunga familia la infancia juntos, les había unido tanto que en el fondo se amaban. Pero como no lo aceptaban, iban por ahí a la caza de víctimas amorosas que presentaran semejanzas.  Algo así me contó la tía cuando se puso a interpretar el poema de Paul Celan

EL PRADO DE TUS OJOS 

El prado de tus ojos, hierba amarga
que ondea al viento, párpado cerúleo.

El mar de tus ojos, agua perdonada.

Y luego me dijo que así podía entender mejor las razones por las que me dejó. Joder, yo no entiendo nada. Quizás esté colado por ella. Por eso he escrito este poema

EL TRÍO

Yo era yo y el otro que fingía 
Ella era ella atrapada sin saberlo
en un trío de dos personas
y tres personalidades

El otro que fingía luchaba
Yo intuía mientras al monstruo
Ella no entendía solo vivía
el necesario desbarajuste

El otro manejaba recursos
el otro conquistaba y atraía
el otro era un egoísta Narciso
en busca de su espejo

Yo deseaba ser normal y pensaba
en lo cotidiano y convencional 
como la cura segura de cualquier
malformación del alma

Ella encarnó el gran error
vestida de nuestra madre loba
que yo y el otro deseábamos
como Rómulo y Remo 

Las fuerzas vinieron del miedo
de los sueños soñados e inventados
donde los colores eran vivos
fuegos artificiales

Un pasado unívoco y terrible
un futuro desde el que escribo
para tratar de silenciar al trío

2 comentarios:

  1. Un poco de psicólogo sí que es. Pero shiquiyo, tú pués con ¡tó!

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