Como velero de cristal
en un mar de nata,
expresión de un caduco recelo
en tarde dominical.
Como fruto del pecado
en un campo de metal,
sentimiento que a la razón
aturde y arrebata.
Como poema leído
en una mirada honesta,
razón de ser de un justo
y sincero sentir.
Así la juventud pasó
leve y superficial,
con la lógica extensión
de la ignorada hora funesta.
Así pasaran, como maestra así lo veo a diario
ResponderEliminarMuy agradecido por expresar tu opinión.
EliminarEste es un poema de domingo por la tarde...ay
ResponderEliminarBesos.
No llega a poema, pero sí es de domingo.
EliminarBesos.
Discrepo,q hoy estoy contestataria.
Eliminar:P
Es verdad que la juventud pasa como tobdo eso que dices poéticamente, pero al final... pasa.
ResponderEliminarLo pasado, pasado está.
Eliminar¡Viva la buena edad!