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Mientras por competir con tu cabello
oro bruñido, el sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio del llano
mira tu blanca frente el lirio bello;
Mientras a cada labio, por cogerlo,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello.
Goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lirio, clavel, cristal luciente,
no solo en plata o viola truncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
Góngora (1561-1627)
Siempre me ha gustado este poema,tiene de todo,miga,ritmo,imágenes y ese final me encanta.
ResponderEliminarCarpe diem!
Besos.
Así me gusta.
EliminarBesos.
Ufff!
ResponderEliminarBesos.
Siempre imprevisible.
EliminarNo me gusta demasiado mi paisano (para gustos, colores)sin embargo debo reconocer que este poema con Oda a Córdoba es casi lo único qles saco jugo. No soy nada culterana.
ResponderEliminarBesos
Y para disgustos, también.
EliminarBesos.