MEMORIA DEL SUEÑO INFANTIL
Feliz con moderación regresa al hogar.
Al compás de una marcha saltarina
brinca con discreción en su interior.
Sin aviso se avecina una tormenta,
nieva y truena, trae viento y frialdad,
y al llegar solo suena música nerviosa.
Cielo raso y estrellado al despertar.
La nieve cubre la fealdad cotidiana
y así la belleza nace de la desolación.
Despiertan los niños, doble alegría,
sin clase con trineo excitados jugarán.
Breve almuerzo y son de nieve batalla.
Al verlos jugar y luchar, perder y ganar,
por su alocada entrega al juego, piensa:
Somos la memoria de una niñez soñada.
Buen poema, Julio, te felicito. Es uno de esos poemas que expresa unas imágenes que las podríamos dibujar. Muy bien, muy bien.
ResponderEliminarSalud.