SU VIDA, SU CULPA
Mira detenidamente a tu padre,
sus michelines, su sedentarismo,
no corre, no va al gimnasio.
Tampoco de más joven lo hacía,
trabajaba en un ambiente tóxico
y luego se relajaba con un whisky
los sábados por la tarde.
Mira su artrosis y sus endodoncias,
observa su decrepitud auto-inducida.
No hagas como él, no seas culpable
de ser una carga de mayor.
Pero, mira su concentración leyendo,
su arqueológico disfrute del papel.
¿Cómo es posible que sonría?
¿Será demencia, o quizás no?
También la dignidad de su gesto
que dice comprender y perdonar
y luego escribe un inspirado poema
en un viejo cuaderno azul.
Mira su mirar y su visión del cielo
e intuye su felicidad sin engaños.
No hagas como otros, abducidos
por simplezas sin valor.
Olá, Júlio!
ResponderEliminarOs antepassados nos mostram como não devemos ser, agir e ser, muitas vezes.
O papel é magnífico... é companhia.
Tenha dias abençoados!
Abraços fraternos
P.S. Trago um convite, sinta-se à vontade para aceitar ou não:
https://amorazul01.blogspot.com/2025/09/tertulia-de-amor-3.html
Y me temo que esas simplezas sin valor son un mal muy extendido en nuestra época.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
A pesar de todo, nunca perdamos la sonrisa.
ResponderEliminarMuy bonitos versos.
Un abrazo y feliz mes de octubre.