I
del miserable tono de los datos
se alimenta el color del poderoso
de la aceleración en la cultura
y de la producción nace mi angustia
los reptiles hambrientos e insaciables
persiguen mi atención como infra-humano
anzuelo de propuestas me han lanzado
engorde y distracción para sus víctimas
en el celeste tono de los ángeles
se concentra el color de los artistas
por la revolución de sus pasiones
y la concentración llega la luz
II
las rocosas paredes de los versos
libran de ocultación al dios poético
templo de las verdades que no pasan
sentida conmoción que me protege
la nueva libertad la asumo limpia
en blanca soledad de monasterio
loco me llamarán los que me temen
no pudiendo domar mi pasión lúcida
al ámbito de musas os convoco
desheredados críticos sin arte
las horas más felices nos esperan
usando nuestro verbo por refugio
Somos voz y palabra, articulación de la conciencia. Un buen poema que no deja indiferente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eres tan amable. Muchas gracias.
Eliminar