Así viaja el poeta este mes,
feliz, de vivir en los pronombres
y de ser rico en adverbios.
El poderoso y el político, no.
Nada se parece a sus sueños
azules de metáforas musicales
y jugosos de dulces adjetivos.
La codicia y la soberbia, menos.
Así canta el poeta a su amor,
con ritmo de olorosos sustantivos
en el templete de sus versos.
El torcido lujurioso, nunca.
Nada se parece a sus besos
rojos como símbolo del cielo
en el atardecer del verbo.
La boca del macho, jamás.
He querido analizar tus versos y me he perdido. Después he recordado los principios y me he limitado a disfrutarlos, Así sí. Y ese final.
ResponderEliminarGracias Pedro por el comentario.
EliminarSiempre he dicho que la persona que es poeta de corazón, vive en colores y sentimientos. Qué preciosidad de poema :D
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
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