EL HAMBRE
Acudo al encuentro poético
en búsqueda de un tiempo mágico
o de la palabra encantada
y necesitado de una dosis de belleza.
Acudo y me entristezco,
recitan tres miradas de ojos bizcos.
Primero la mujer que odia el tiempo
con sus ansias de vengar el mal
causado por el paso de ese caballero
como el de un rancio viento antiguo
sin duda su archienemigo.
Me entristecen los versos agresivos.
Luego un señor triste y decepcionado.
No era esta la vida esperada
ni era así la cara soñada del amor
no era esta la sociedad deseada
ni soporta la inmanencia diaria.
Me entristecen los versos asqueados.
Otra mujer, Venus despistada,
víctima adolescente de mil abusos
prisionera bajo una losa en ruinas
expone sus cadenas en público
y hace llorar a las palomas.
Me entristecen los versos-lágrima.
Salgo hambriento del encuentro
en busca de mi pan poético
pieza a la que nadie sepa poner precio
bello arte sin provecho evidente.
Bien descrita la sociedad en que vivimos.
ResponderEliminarUn abrazo y muchas gracias por comentar.
EliminarSeguro que lo encuentras y está en ti.
ResponderEliminarBesos.
Gracias
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