miércoles, 19 de febrero de 2020

Tiempo de luz y tiempo oscuro.


Donde hay vida el tiempo es de colores.

Cuando la tierra domina a todas las sangres
el transcurrir se oscurece en mil negros distintos.
Espesos instantes de la eternidad que germina.
Cuando el barro hace de escudo a las flechas
los días son velatorios llenos de dolor y luto.
Sólidos atardeceres dominicales sin compañía.


Donde no hay mujer el aire se ennegrece.

Cuando el vientre creador domina las envidias
el viento se ilumina con las risas de los niños.
Brillantes momentos del color de la inocencia.
Cuando regresan los hijos a la casa del amor
los ratos se suceden en la rueda de la noria.  
Líquido tiempo que gotea de nuestras manos.

4 comentarios:

  1. No sé si hablas de una madre
    hoy mi lectura tal vez esté equivocada pero la verdad es que tu poema la recuerda

    un beso Julio

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