En
el principio fue el ritmo.
Más
tarde, los sonidos naturales
por
efecto del pulso de la vida
se
entregaron al mágico poder.
La
música habitaba entre nosotros.
En
el principio fue el ritmo.
Con
las cambiantes formas de latir,
culpa
de las emociones,
vino
la canción interna.
De
melodía se hizo al individuo.
Al
pintar, o cuando caza,
al
hacer el amor, o la comida,
ser
en pie deseas, temes.
Vida
al compás de muerte y corazón.
Las
preguntas traen al sapiens.
Al
pensar crea mundos que son propios
y
en sus músicas mestizas
nace
la idea belleza.
Ahora
todo será búsqueda
por
llegar a Bach, o a Mahler.
Ya
la Naturaleza ve a su hijo
ascendiendo
hacia un cielo creativo
alejado
de ritmos iniciales
con
músicas de artificio.
Muerto
de Madre, vivo por el arte.
Dejarse llevar por el sentir es el música del corazón
ResponderEliminarque sería la vida sin música
si la naturaleza en si misma crea las más sutiles ... las que nos traen paz de espíritu
divagué?
si es así
disculpas anticipadas... solo me dejé llevar
besitos
Nada de divagaciones. Perfecta reflexión. No te disculpes por hacerme feliz comentando.
EliminarBesos.