viernes, 20 de diciembre de 2019

Tan rico, tan pobre poema.



Las ratas de mi pueblo siguen
no al flautista sino al tambor.
No bailan por tanto, marcan el paso
sin necesidad de poemas para cantar.
Tanto ritmo y tan poca melodía.

Fuman y tampoco cantan las mujeres
mientras leen poemas sin sangre
recorridos por fetos de los abortos
mucho más soñados que vivos.
Tanto beso y tan poco latido.

Ante tanto desconcierto contagioso
afronto el blanco casi sin pulso
mareado por el vértigo al futuro
y dolido por los antiguos fracasos.
Tan rico y una poesía tan pobre.

3 comentarios:

  1. Cantando se olvidan las penas
    fumando se espera el olvido
    leyendote se dibuja una sonrisa
    y se desata la imaginación

    El poema es tuyo
    será pobre para el poeta
    y riqueza para el hombre

    un besito

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    Respuestas
    1. Por muy rico que sea en experiencias, los poemas que el poeta intenta nunca llegan a parecerle gran cosa.

      Besos.

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  2. La modestia del poeta.
    El blanco está de suerte.

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