EMOCIONES INEXPLICABLES PIDEN VERSOS ILEGIBLES
(Explicación no pedida dedicada a J.M. Canós)
Cuando escribo no escojo las palabras de los versos. Pero luego las cribo frente al espejo usando una educada nuez como cedazo técnico. Así resuelvo mis miedos, aunque nunca libero entero el perfume alocado e irreal de mi descuidada flor interior. Quizás por eso le cuesta tanto a los lectores reconocer mi tormenta como suya.
Frente al espejo
criba el cedazo de la nuez educada
los perfumes minerales.
En el papel
figuran con palabras legibles
tormentas inexplicables.
Cuando desprecio un poco mis temores, el milagro del equilibrio se produce. Las palabras son un tanto libres, sus músicas resuenan en el receptor sensual y en la pantalla del espíritu lector se representa la imagen de un árbol sensible, creando la sorpresa de reconocer como propio lo desconocido.
Frente a la pantalla
libera un vino de cosecha suprema
los ridículos temores.
En el verso
habita con imágenes audaces
un árbol sensible.
Se agradece mucho la explicación, pero también es interesante que cada cual haga su interpretación aunque no tenga nada que ver con lo que pretendía decir el autor.
ResponderEliminarFaltaría más. Que cada cual haga de su capa un sayo y de los textos que yo escribo un pañuelo o una manta.
EliminarTu poesía es enormemente intensa, me resultó bella tu explicación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un beso muy agradecido.
EliminarMe gusta descubrir ese árbol sensible,aunque no siempre se muestre o yo no sepa leerlo.
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