miércoles, 20 de noviembre de 2019

Al salir del taller



Vidrio sin olor

En mis noches de carnaval soñado
las abejas, de pájaro vestidas,
liban el polen nuevo, convertidas
en sombras fijas sin futuro alado.

En los días de sinvivir activo
mis deseos de piedra desalmada
borran el beso límpido y, ya nada
puede cambiar el verso muerto a vivo.

En mis horas de comezón constante,
en mis ratos de sinrazón amante,
sopla el viento de cien torres en ruinas.
Muerde el lápiz de mil públicas minas
el cuaderno de mi alma sin sabor
y mis poemas son, vidrio sin olor.

5 comentarios:

  1. Oye ¿estás pachuchillo? Te lo pregunto en serio.

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    1. Gracias por el interés, pero no estoy mal de momento. Ya sé que es difícil distinguir entre la voz del poema y el autor. Puede ser que en los últimos poemas esa voz sea un poco melancólica.
      Un abrazo.

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  2. Me parece un poema magnífico,aunque no esté de acuerdo con los dos versos finales.
    Ese cuaderno y tus poemas tienen sabores y aromas,no tienen nada de insulsos ni asépticos.

    Besos.

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    1. Muchas gracias. El poema quería hacer patente la dificultad de sustraerse, incluso en sueños, de este tiempo tan agitado y que se entromete tanto y tan impertinentemente en nuestras vidas. Atento a la realidad cotidiana y a las mil minas de los medios de comunicación, no hay manera de escribir nada que me satisfaga.
      Me ha alegrado mucho tu cascada de comentarios.

      Besos.

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