viernes, 8 de noviembre de 2019

LA ESPECIAL CAPACIDAD POÉTICA



Una potente tormenta.
Nube negra en su presente
como pregunta desafiante al destino:
¿Cuándo asesinó la materia al enigma?
Un terrible aguacero
destroza con sus precipitaciones
toda voluntad y embrujo.
¡Todo bañado de líquida realidad!
Como tantos náufragos
asida al móvil o tableta de dudosa cobertura
satisface a su Operadora.
¿Soy transparente para el mundo?
Rendidas las abstracciones,
desvelado el rostro de la enfermedad
y con la vida reducida a balance de futuro.
¡Nada valgo como persona!

Para asombro de observadores cotidianos,
aunque casi ahogada, una chispa de última esperanza
y el murmullo sumado a otros supervivientes,
crean un grito que flota más allá de la borrasca
sobre el castillo de los orgullosos.
Debe, junto a otros futuros cadáveres,
tomar conciencia de sus opciones,
de sus posibles asideros con forma de letras,
mínimas y poéticamente cortas,
pero versos con la esencia de su vida, que todo lo supera.

Hoy, por suerte apareció la escritora seminal
abriendo caminos intensos.
Colocada entre sus epígonos
observa el tránsito del arte desde maestra a alumna.
Ve nacer monstruos con palabras
sensibles y personales
con urgente apetito de vida estética.
Los desheredados de la fortuna
siempre demandan amparo
(las obras lo saben)
y se encarnan en la mente de la poeta
para su curación y consuelo.

La moraleja de esta historia
es circular como las estaciones:
Es ley que el huracán escampa
y el azul reina de nuevo
para quien puede rezar el responso
por los que fueron disueltos
en el negro nubarrón.




5 comentarios:

  1. Jomío te envidio la capacidad poética que tienes, que de cualquier cosa haces un poema lindo.

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    1. Gracias. Pero nunca ganaré un certamen.
      Un abrazo.

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    2. Tú no necesitas ganar ningún certamen.
      Y no es un halago vacío.

      Que escampe el huracán y veamos un arcoiris,aunque sea fugaz.

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  2. Sí, escampa el huracán, aunque a veces se puede hacer eterno.

    Besos.

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    1. Llegará el día en el que la amapola reverdezca. Todos pondremos nuestras luengas barbas a remojo. Todas sacarán sus vestidos de fiesta, retocados y puestos a la moda. Y habrá que aprender a bailar de nuevo.

      Besos.

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