sábado, 28 de septiembre de 2019

Todo muerto abona

Todo muerto fertiliza un terruño.

La extraña música que escucha
el que pronto será semilla
(de manera impensada e inevitable) la tocan
el percutido corazón del viento
la alegre voz del agua
y el colorista metal de la arcilla.

Esencial música de transfiguración.

Por eso hay que vivir sordos
a los cantos de cielos y de huríes.
Y aprender a morir a manos llenas
para bien alimentar ángeles
desmemoriados, poseedores de nuestros átomos.

5 comentarios:

  1. A pesar que es un tema que me da yu-yu, reconozco que me gusta como lo has planteado.

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  2. Respuestas
    1. Enseña al que no sabe. Da de beber al sediento, de comer al hambriento y hace compañía a los enfermos.

      Besos.

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  3. Hasta las malas hierbas hacen un buen compost

    o no?

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