TRISTE
AMANECER DE LA ESPERANZA.
Al hijo de la tradición le lavan
con un oloroso jabón líquido
y una vez centrifugado
se viste de presidiario.
Más tarde reza por los tranvías
–prosélito de un cielo oculto–
allí modernos dioses juegan
a borrar toda su fe.
Vive el sentimiento alma-río
la comunión de puentes derruidos
entre lugares e historias agrias
en cárcel de rabia.
Buda-pest ciudad-tristeza.
Como un rey del descontento
busca sus sueños entre ecos de ira
y siempre teme despertar
en extranjera prisión.
Se leen en sus miradas
los rayos de viejos odios
y abre legañosos ojos
a una sociedad en lucha.
Un aire-fantasía le rodea
imagen de humanizado edén.
Vieja resistencia junto al río
y perdurable genética.
Buda-pest ciudad-esperanza.
Una ciudad que deseo conocer
ResponderEliminardiría que geminiana como yo
me gustó mucho tu mirada hacia ella en tu poema
un beso y buen día
Si te gusta Liszt, es visita obligada.
EliminarY sí, tiene un alma doble, bien pillado.
Besos.
Oye no apareció mi comentario: elogiaba a la ciudad ciudad de Budapest y a tu poema. ¿No serás tú quien lo ha quitado , no?
ResponderEliminarTe aseguro que no lo he borrado yo. Ni tengo motivos ni interés en hacerlo.
EliminarBesos.
Sé que no, era broma, sé que son las bromitas de Blogger.
EliminarEl Lieberstraum (espero haberlo escrito bien) III brilla en "Eva al desnudo".
ResponderEliminarMe encanta.
Y el poema y su final.
; )
Mucho Liszt. Música eterna.
EliminarGracias.
Besos.