miércoles, 13 de junio de 2018

SOBRE EL CUERPO HOJARASCA



La hermana de mi amigo desapareció hace unos días. Al principio no le dimos mucha importancia. Ya había hecho de las suyas otras veces. Pero esta vez ha sido diferente. Se ha armado una gorda. Hemos colocado carteles por todo el pueblo. Desaparecida. Nadie sabe nada. Lo único que tenemos claro es que un fin de semana salió de casa para ir de fiesta y ya no volvió. Sus amigas dicen que no llegó a salir con ellas. No hay rastro ni de su móvil ni de su coche. Desparecida.
Mi amigo está cada día más preocupado. Para distraerse lee a Joan Margarit poemas del estilo AUTOPISTA que yo no sé si le hacen bien o mal.

AUTOPISTA

Empieza a anochecer, y en coche la voz
de Neruda recita sus poemas.
Entre roncos camiones nuestros faros
se adentran en la lluvia. Parece que buscasen
a una niña olvidada en una tumba
y el poema que él nunca le escribió.
Ególatra y patético, mi héroe
¿llegó a sentir alguna madrugada
que amar no es escribir cantos de amor?
Pobre Neruda, pobre gran poeta
llorando bajo tierra por la niña
que le esperó en un viejo cementerio,
en medio de las flores violetas y amarillas
de los campos de Holanda.
Los poemas la ocultan. Como el pájaro muerto
que el viento va cubriendo de hojarasca.

Esta vida nuestra en el pueblo se ha vuelto un caos tremendo. Todos tenemos miedo. Puede que por ello amemos de forma más sincera. Puede que nuestras vidas ahora sean un poco más una obra de arte. Así lo digo:

CAOS IRRACIONAL POÉTICO

El Amor
Caos irracional poético
Locura que se palpa
Vida en trascedencia
E inmanencia entregada
de forma completa

Ni un solo día del artista
le deja de buscar
Nada droga tanto al poeta
como la flor del sentimiento
Nunca actúa para perderlo
de forma deliberada 

El Mundo
Espinas punzantes y alargadas
Odio que se corta
Indiferencia en forma de aguacero
Y mar lleno de rocas
para estrellarse

Ni una hora sin rasguños
en la piel del individuo
Nada aterra tanto al creador
como las agujas del tiempo yermo
Nunca rema el barquero alejando
el rayo y el trueno 

La Obra
Zumo de naranjas maduras
Espejo de influencias
Impermeable a nuestra sangre 
Y gusano de seda blanco
sin futuro

Ni una palabra viva
en los versos del epitafio
Nada perfuma los cuadros 
ni los compases ni las oraciones
Nunca brotan las manzanas de oro
en el árbol del olvido

Y al fin esta terrible 
voluntad 
de expresarlo

2 comentarios:

  1. Me gusta el "caos irracional poético" porque la primera parte refiere hechos que desgraciadamente están muy de actualidad. Si je entendido bien, se me pone el vello de punta.

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