QUOMO FANÁTICO
Vive en un grito vocal y musical
y es símbolo de alocado fanatismo
colgado de cualquier ídolo artificial.
Quomo usa la necesidad de evasión
de un mundo sin sentido ni propósito
seduciendo con luces inextinguibles.
Quomo se rebela contra el sosiego.
La meditación es el muro a derruir
con obuses y pólvora de emoción.
La identificación con los ídolos
no falta en sus canales mediáticos
ni en el menú diario del abducido.
Puloma siempre va a confrontarle
en espacios naturales y el sueño.
Allí Quomo sabiéndose vulnerable
quiere retener la atención del ser.
Ella seduce con vientos y cielos.
Él crea un mar de inmenso navegar.
El lema de Quomo es sencillo:
"Despierta y no duermas, desea
y actúa, que el presente debes vivir".
El de Puloma es mucho más sutil:
"Medita, no desees. Sacia tu espíritu,
mañana será lo único a resucitar".
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