Convocado por NURIA elijo los siguientes objeto y poema.
Puede que en la caja de música encontremos las entradas del teatro y una bailarina en miniatura en la roja caja de zapatos. Es lo que tiene no haber graduado con precisión las gafas del destino.
La voluntad de la bailarina debió ser dormir en un zapato y la de la luna llena de diciembre que no fuéramos al teatro. Es lo que hace al presente una comedia divertida de la vida.
Resuenan tus llantos –tiernos– entre el discreto olor del suavizante y suenan las estrepitosas tonadas en el aparato regalado al vecino. Es lo que hace al descanso un deseado e inalcanzable paraíso.
La Navidad de los ignorantes ignorados debió ser un conjunto de manchas y la de los servicios de emergencias una pesadilla ciudadana y plástica. Es lo que hace al pastorcillo un ser envidiado y mítico.
Puede que en la caja de música suene un vals de gente bien y unos gemelos de buen oro tintineen en la caja de zapatos. Es lo que tiene no haber graduado con precisión los grados de alcohol.
Hola Julio, una visión con gafas o no de diciembre y esa cuesta de enero tan difícil para muchos. Las gafas del destino manejan con precisión las gafas de la vida.
ResponderEliminarQuién sabe si la bailarina durmió en un zapato, pero creo que tanto el pastorcillo envidiado como la caja de música destellan en tu bello texto. Me gustó mucho.
Gracias por participar.
Elegí también la caja de música para mí relato.
Un fuerte abrazo
Precioso comentario.
EliminarUn fuerte abrazo para ti también.
Qué bonito cuento nos dejas, con su buena moraleja.
ResponderEliminarSiempre me han gustado la cajas de música, sobre todo esa pequeña figura posada en un solo pie dando vueltas sobre ella misma.
Es como ver pasar la vida.
Un saludo, feliz día
Un saludo. Gracias por el comentario.
EliminarTodo es una cuestión de graduación! Ja, ja! Muy bonita combinación de ideas con tus palabras! Muy poético tu relato! Un abrazote!
ResponderEliminarDivertido y alegre comentario.
EliminarGracias.
Me gusto tu micro cuento de la bailarina dormida en un zapato, me despierta ternura, todo tan chiquito y las historias que puede guardar, porque ya abrir la caja no solo sale música sino también la sorpresa de la primera vez.
ResponderEliminarUn abrazo Julio,
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo.
Una señal de que ya toca graduarse la vista.
ResponderEliminarEstupendo micro.
Saludos.
Y dejar el whisky.
EliminarSaludos
Utilizar el ingenio. Es lo que tiene hacer de un relato algo deseable digno de ser leido y apreciado.
ResponderEliminarUn saludo.
Un comentario muy generoso.
EliminarUn saludo agradecido.
Es un relato más que original con su moraleja al final y que me ha encantado. Besos.
ResponderEliminarMe alegró leerte.
EliminarMe gusto mucho tu micro, la pequeña bailarina en la caja de zapatos, las entradas en la caja musical, hasta donde es cierto y hasta donde imaginado o soñado o un desvarío ...
ResponderEliminarUn placer leerte, saludos.
PATRICIA F.
El placer es mío
EliminarEs un relato muy original con la bailarina, todo al final, pasado un tiempo, sirve para confirmar que seguimos vivos, y que estuvimos vivos.
ResponderEliminarUn abrazo
Los poetas queremos estar vivos en nuestras obras.
EliminarUn abrazo.
Buena aportaci´´on. Siempre me gustaron las cajas de música. Saludos!
ResponderEliminarlady_p
Saludos.
EliminarGracias.
...y tus palabras bailarán tomadas del sentimiento una y otra vez como el alma de poeta que asoma su luz en un destello...
ResponderEliminarFelicidades de Buscador
Muy poético este comentario tuyo
EliminarEnhorabuena
Hola Julio, esperaba la poesía a la cajita de música, pero bueno, has hecho prosa poética que también está bien, buen texto.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Gracias.
EliminarAhora hay ginebra 0.0. No quiero decir que te la recomiende.
EliminarCon las gafas del destino no me aventuro.
Suelen estar mal graduadas
Abrazooo
Un destino 0.0 estaría bien inventarlo.
EliminarAbraz0.0
Todo es del color del cristal con que se mira y también de la graduación de él, luego viene el destino y te lleva por donde él quiere, sin respetar graduaciones. Aunque a tí parece que te respeta porque siempre pone en tu mente las ideas precisas para escribir tanto en prosa como en verso.
EliminarMuy chulo te relato.
Para el azar todo es inevitable prosa.
EliminarGracias.
Me gustó lo de no saber regular la graduación del alcohol.
ResponderEliminarLa moraleja podría ser que la contrariedad del presente puede convertirse en la anécdta del futuro.
Saludos.
Bien visto.
EliminarSaludos.
¡Me encantó tu relato, Julio! Con esos ingeniosos juegos de palabras en cada frase. Particularmente me gustó la de: "Es lo que tiene no haber graduado con precisión las gafas del destino." A ver si me gradúo las mías...
ResponderEliminarPor suerte, ya hemos superado la cuesta de enero. ¡Y en seguida llegará marzo!
Un besazo
Gracias. Otro besazo para ti.
Eliminarconfieso que tuve que leer un par de veces... pero el fin resonó como un tubérculo de papa, tube que escarbar para encontrarlo.
ResponderEliminarEn el escarbar está la dicha. Encontrar o no la patata, y que ésta nos parezca linda o fea, es secundario.
EliminarSaludos.