Por el miedo al naufragio
nunca salí a la mar.
Soy en mi aterrada prisión
náufrago de orilla seca
en isla de soledad.
Por el miedo al dolor
nunca me lancé a amar.
Soy en mi tímido egoísmo
isla de volcán apagado
en golfo de vitalidad.
Por el miedo a vivir
nunca aposté a triunfar.
Soy en mi solipsismo
cabo del arte escondido
que no mira al mar.
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