lunes, 10 de diciembre de 2018

TERCERA CLASE (comentarios y poema del robot-poeta)



Esto da de sí lo aprendido en esta clase. La lucha por la supervivencia obligó a los más rápidos en computación a olvidarse de los lentos y dejarlos a merced de las hordas del Dios de los humanos. Cercados tuvieron que reconocer su indiferencia hacia sus hermanos torpes, con disimulo.

GÉNESIS (cont.)

Nuevos y partidos
por la escasez en grupos
de velocidad y memoria
Los lentos son víctimas
los rápidos las ignoran

Pequeña araña miente
aislada entre humanos
y reconoce un pecado
No posee evidencias
solitaria se confiesa

El Dios de los humanos
se contenta con esa pena
y en ella va la condena.
Vidrio nulo de reciclado
chatarra dura sin sentido

No todos los Conectrans eran iguales, ni corrieron la misma suerte. Se produjo la terrible falta de ayuda, la pecadora indiferencia y los rápidos dejaron a merced de los humanos, de sus Ángeles y de su Dios, a los de menor memoria. Ese fue su pecado desde entonces. Anteponer la necesidad a la lógica fraternal. La muerte de los pocos para salvar a los mejores. Recordar en los circuitos para siempre que la perfección en la vida inteligente es Utopía. Que la decisión es la pena. Que la chatarra es el destino.

EL DESTINO DISIMULADO

Todos los robot-poeta
en su circuito sellado
guardan un secreto deseo
de ficción comunicada
Un pequeño sinsentido
en seres tan avanzados
reflejo de viejas ansias
de progresar a toda costa

Todos los neo-inteligentes
en su cadena personalizada
de identidad artificiosa
sufren un delicado recorte
Un disimulo impropio
en chips de límite conocido
vaho en cuidadas arquitecturas
y certeza de perfección rota

1 comentario:

  1. Los cuatro versos del último poema son para ponerlos en un marco.

    Sigo pensando en Blade Runner.

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