Aquel fue un momento único,
especial en el tiempo
–fruto de la equivocación de la hilandera
o quizá fuera su intención.
Se cruzaron los hilos en la rueca
de una original forma.
Entonces al mago le llamaron Dios
aquel que dijo Luz y dijo Noche.
A los gatos los nombraron personajes
o actores depende de las fuentes.
De la pastora ya no se oyó hablar.
Ovillos hechos de puro hilo del destino
se guardaron en un catálogo
y lo llamaron Biblia.
El hombre, mero invento
–de los personajes del sueño de un mago
–de los personajes del sueño de un mago
se quiso imagen del autor
y pecó de soberbia.
La que se lió en la rueca...
ResponderEliminarY todavía sobra en el mundo soberbia humana a borbotones.
Besos y buen viernes!
Viernes, cuesta abajo y sin freno...
EliminarBESooos
Jajjajaja
Eliminar¡Qué follón! y lo mismo hasta es verdad...
ResponderEliminarTodo es posible en el mundo de los gatos.
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